En la última década de la fisioterapia, se está hablando cada vez más sobre los puntos gatillo, síndrome miofascial y su tratamiento con una técnica llamada punción seca. En estas líneas, intentaremos definir el concepto de un síndrome miofascial, un punto gatillo y en qué consiste la punción seca.
El Síndrome de Dolor Miofascial (SDM), es un conjunto de signos y síntomas producidos por los Punto Gatillo Miofasciales (PGM). El PGM es un foco hiperirritable dentro de una banda tensa de músculo esquelético o para que lo entendamos todos, el punto que más duele dentro de una “contractura”. No son nódulos en sí, puesto que su forma no siempre es redondeada y nodular. El PGM es doloroso a la compresión y puede provocar un dolor referido característico, disfunción motora, restricción de movilidad y otras disfunciones autonómicas.
Últimamente, somos más los fisioterapeutas que utilizamos la punción seca como una de las técnicas para tratar un SDM. Las últimas investigaciones realizadas, muestran una evidencia de 1 A , una de las calificaciones más altas que se pueden obtener.
La técnica consiste en encontrar el PGM relevante y realizar unas entradas y salidas rápidas con la aguja , intentando producir unas respuestas de espasmo local (REL). Para que la técnica sea eficaz , tiene que haber RELs , ¡ NO RELS NO PARTY !. Estos espasmos indican la destrucción de las placas motoras, que son los encargados de dar vida a los PGM, por lo tanto es un efecto mecánico (aparte del efecto neuromuscular que tiene la técnica).
¿Y cuántos RELs o espasmos necesitasmos ? Se está investigando sobre esta cuestión, la teoría dice que hay que hacer todas las entradas hasta que no haya espasmos. Sin embargo, eso no se hace casi nunca puesto que el paciente no lo toleraría y dejaríamos un dolor post punción desproporcionado. Los últimos estudios indican que unos 3-4 espasmos serían suficientes.
Antes he mencionado el dolor post-punción; que es una sensación de agujeta que queda después de realizar la técnica. Suele durar 24-48h, y para que esta sensación sea menor, deberíamos de estirar , realizar terapia manual o aplicar frio después de realizar la punción.
A pesar de ser unas agujas muy muy finas,es una técnica molesta o dolorosa según la tolerancia y aprehensión que tenga cada uno a las agujas. Siempre hay que dar una opción a las técnicas miofasciales manuales….pero eso si, en algunos músculos ni me lo pienso; por localización anatómica o porque son muy poco agradecidos a la terapia manual, hay que “pinchar”.
Para terminar, un tratamiento de fisioterapia no se puede basar solamente en una técnica. Una lesión nunca es puramente muscular, articular o ligamentosa. Probablemente sea una suma de todos la que esté provocando la lesión. Está bien tratar un SDM con punción seca, pero sin olvidarnos de los factores que puedan perpetuar la lesión (articular, capsular, neuropática…). Solamente teniendo una visión global obtendremos el mayor beneficio.
AUTOR: Jon Basterretxea Etxebarri (Fisioterapeuta S.D. Amorebieta – Col. Nº2333)